5 de abril de 2015

Sentimientos o hechos reales

Aunque es muy positivo tener gente en la que apoyarnos, es bueno también que aprendamos a abrazarnos y sujetarnos en nosotros mismos. En los momentos en que estemos preocupados o desanimados, no alimentemos nuestros sentimientos de miedo, culpa, inseguridad o ansiedad. Es natural que los sintamos y debemos hacernos cargo de ellos, pero sin sobrevalorarlos.

Habrá ocasiones en las que nos sintamos torpes, incapaces o poco valiosos, pero eso no significa que lo seamos realmente. No hay que olvidar que los sentimientos no son hechos. A veces lo que sentimos no se corresponde con la realidad y es importante que tomemos conciencia de ello y sepamos distinguirlo.

Cuando somos niños es habitual que asumamos que muchos de nuestros sentimientos negativos se deben a que no nos hemos comportado de forma adecuada, no hemos sido lo suficientemente buenos o no hemos cumplido las expectativas que otras personas habían puesto sobre nosotros. Cuando somos adultos es importante que analicemos cuáles son esos motivos porque es muy probable que la gran mayoría sean erróneos y no se correspondan con la realidad.

Si seguimos repitiendo los mismos patrones de nuestra infancia continuaremos reaccionando de la misma forma, siendo más complacientes y entregándonos más para que otros nos digan que lo estamos haciendo bien o que somos buenas personas. Estaremos renunciando a nuestro poder sobre nosotros mismos y otorgando la autoridad a los que nos rodean.



2 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu blog

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  2. Muchas gracias!! Como ves este blog está empezando y me da mucha alegría saber que hay gente que lo lee. Gracias de todo corazón.

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Muchas gracias por participar en este blog