7 de abril de 2015

Comunicación

A lo largo de nuestra vida habrá situaciones que nos hagan sentir más felices y otras menos, pero en todos esos momentos tenemos que hacernos cargo de nosotros mismos y no esperar a que nada ni nadie vengan a rescatarnos. Nadie puede darnos lo que nos falta, tenemos que facilitárnoslo nosotros porque somos los únicos capaces de hacerlo.

No obstante, si esperamos algo de otra persona debemos aprender a expresarlo de una forma directa. Podemos decir qué esperamos sin exigir que los demás cambien para acoplarse a nuestras necesidades y de la misma forma otras personas pueden decir qué esperan y si no queremos no tenemos por qué cambiar para adaptarnos a ellas.

En muchas ocasiones utilizamos una comunicación difusa, con la que pretendemos conseguir lo que queremos a través de la manipulación o de complacer a la gente. Reímos cuando queremos llorar y decimos que estamos muy bien cuando realmente no lo estamos. Pedimos demasiadas disculpas e insinuamos lo que queremos y necesitamos, en lugar de expresarlo claramente. Muchas veces tenemos miedo de decirle a la gente quiénes somos y qué queremos porque en el fondo de nuestro ser creemos que no está bien ser como somos.

Hagamos por nosotros mismos lo que esperamos que otros hagan por nosotros. Hasta que no quitemos nuestro foco de atención de los demás y lo volvamos hacia nosotros para ocuparnos de nuestras necesidades, no estaremos en disposición de hacer cosas por otras personas sin esperar nada a cambio. Por encima de todo, seamos quienes somos y digamos lo que queremos decir.




2 comentarios:

  1. La verdad es que sería mucho más fácil si fuésemos nosotros mismo pero el miedo nos paraliza tanto. Creo que la honestidad, con nosotros mismos y con los demás es la clave para tener relaciones sanas. Conocer nuestras necesidades, pedir lo que queremos y si no lo obtenemos ser libres para irnos. Lo contrario es manipulación, seducción... formas de jugar que nos llevaran sin remedio a relaciones insatisfactorias y posiblemente tóxicas.

    Me encanta este blog!

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  2. Muchas gracias, Amanda.

    La honestidad es la clave, principalmente con nosotros mismos. Si no somos honestos con nosotros difícilmente podremos serlo con los demás.

    Un abrazo y me alegro mucho de que te guste el blog.

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Muchas gracias por participar en este blog