13 de junio de 2015

Tener metas

Si nos concentramos demasiado en los demás, dejaremos de hacerlo en nuestra propia vida. Viviremos reaccionando, en lugar de actuando.

Para vivir de forma activa es fundamental tener metas. Las metas nos generan interés y nos mantienen en rumbo hacia lo que deseamos. Habrá metas que consigamos y otras que no, pero eso no significa que no alcanzaremos la  felicidad. Los objetivos que nos planteamos en un momento determinado de nuestra vida pueden cambiar, de hecho lo más normal es que en nuestro camino encontremos situaciones que nos hagan adaptarnos a lo que nos toque vivir en cada momento.

Cuando vamos de viaje a un sitio nuevo nos es útil tener una lista con las cosas que queremos visitar. Esa lista no significa que no podamos ver otras cosas ni que estemos obligados a verlas todas, pero nos sirve como hoja de ruta para aprovechar el viaje al máximo. Lo mismo podemos hacer con nuestra propia vida. Podemos hacer una lista de metas que nos ayude a mantener el rumbo.

No obstante, debemos ser pacientes, las cosas suceden cuando llega su momento. No nos frustremos por no conseguir algo, si tiene que ser para nosotros llegará y si no es para nosotros ya vendrá otra cosa, puede que incluso mejor que lo que habíamos pensado inicialmente. Ahí es donde entran en juego la aceptación, la confianza, la fe y el desapego.

Por último, si aprendemos a convertir nuestros problemas en metas nuestro cerebro estará más enfocado en solucionarlos. No nos preocupemos por las cosas, ocupémonos de ellas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por participar en este blog