17 de marzo de 2015

Usar nuestra mente

En ocasiones, las personas codependientes podemos llegar a anteponer la opinión de otros ante la nuestra. Empezamos a desconfiar de nuestro criterio y terminamos delegando decisiones importantes a otras personas o a las circunstancias de la vida.

Esta forma de actuar suele venir originada porque alguien importante para nosotros en algún momento de nuestras vidas puso en tela de juicio nuestra capacidad para pensar y tomar las decisiones correctas. Pudo ser alguno de nuestros progenitores, un profesor de la infancia, una ex-pareja... Por alguna razón nos creímos que verdaderamente no éramos capaces de pensar de forma adecuada y eso nos lleva ahora a necesitar validación por todo lo que hacemos o pensamos.

Somos nosotros mismos quienes ponemos trabas a nuestra capacidad de decisión: Preocuparnos en exceso por lo que piensan los demás, forzarnos a ser perfectos, negarnos el derecho a equivocarnos y meternos prisa son algunos de los factores que nos llevan a abrumarnos, darnos por vencidos y pensar en otras cosas para evitar tener que tomar decisiones.

Debemos aprender a amarnos, escucharnos y confiar en nosotros mismos. Podemos tomar decisiones, saber qué es bueno para nosotros, qué necesitamos hacer y cuándo debemos hacerlo. Y siempre tendremos el derecho a equivocarnos y aprender de nuestros errores.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por participar en este blog