23 de marzo de 2015

Compañeros de viaje

No podremos establecer relaciones saludables hasta que no sanemos la relación que tenemos con nosotros mismos. Somos el único compañero de viaje que va a ir siempre con nosotros. El resto de personas que encontremos en nuestro camino tendrán un mayor o menor peso en nuestra vida, pero en algún momento se bajaran del vagón en el que viajan con nosotros para dejar el asiento a otra persona. 

Por tanto, es importante que aprendamos a conocernos y querernos tal y como somos, ya que tenemos por delante un trayecto juntos y siempre es más fácil viajar si lo hacemos con una persona a la que conocemos y queremos.

Tomar el control de nuestra propia vida, dejar de hacernos las víctimas, querernos y dedicarnos el mismo respeto y cariño con el que tratamos a nuestros seres queridos, nos ayudará a dejar de buscar muestras de afecto o validación en el sitio equivocado.

Si no tenemos claro nuestro valor propio, es posible que en ocasiones nos conformemos con menos de lo que merecemos y necesitamos para ser felices. Esto se puede aplicar al trabajo, a las amistades, a las parejas... Si no creo merecer lo mejor que la vida puede ofrecerme, yo mismo me estaré cerrando a ello.

Nuestro instinto suele ser el que nos dice que algo o alguien no es para nosotros, pero muchas veces no queremos escucharle y nos engañamos a nosotros mismos creando fantasías en nuestra mente que no son lo que estamos viviendo en realidad. Pensar que una situación o una persona van a cambiar en el futuro y que entonces seremos felices solo nos hará sufrir durante más tiempo. Vivamos el presente, centrémonos en lo que tenemos ahora, no en lo que tuvimos o lo que podríamos llegar a tener en el futuro. No sabemos cuanto tiempo va a durar nuestro viaje, por eso hay que disfrutar y aprovechar cada día.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por participar en este blog