16 de noviembre de 2015

El precio del "amor"

Cuando nos aferramos a una relación que sabemos que no es buena o que está prácticamente rota, estamos postergando lo inevitable. Por muchos esfuerzos que hagamos, nosotros solos no podremos salvar algo que depende de la voluntad de dos personas.

Al comenzar una relación de pareja sobrevienen sentimientos muy intensos que nos hacen creer que por fin hemos encontrado a quien estábamos buscando y que esta vez será diferente. Inconscientemente situamos nuestras expectativas en un nivel muy alto, que desgraciadamente casi nunca se alcanza.

Pasa el tiempo y empezamos a ver detalles que no nos gustan, signos de que la relación no es como querríamos que fuera, pero en lugar de afrontarlo y plantar cara a la situación, tapamos, justificamos y buscamos excusas para todo. Aunque trabajemos duro por conservar lo que tenemos, en nuestro interior hay algo que nos dice que eso no funciona, que no somos realmente felices con esa persona a nuestro lado.

Nuestros sentimientos enmascaran todo lo que, si fuéramos objetivos, sería incompatible con una relación de pareja sana. Nos resignamos a permanecer junto a alguien con quien tenemos que censurarnos a nosotros mismos y fingir ser quien no somos para evitar peleas continuas. Este es un precio altísimo que nunca merece la pena pagar "por amor". Cuando encontramos a alguien que nos quiere incondicionalmente por lo que somos es cuando nos damos cuenta de que EL AMOR no tiene precio, no tenemos que pagar ningún peaje para conseguirlo.

Nunca llegaremos a ser felices en una relación si no podemos ser nosotros mismos. Si tenemos que cambiar nuestra forma de ser, renunciar a nuestros principios o dejar a un lado nuestras creencias y valores para complacer a otro, es porque esa persona no es para nosotros. Dejémosla ir para hacer hueco a alguien que de verdad pueda satisfacer nuestras necesidades y querernos tal y como somos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por participar en este blog