2 de noviembre de 2015

Las películas que nos montamos

Es bueno que de vez en cuando nos paremos a analizar si los pensamientos que tenemos se basan en la realidad o son fruto de una película que hemos montado en nuestra cabeza. Es sorprendente la cantidad de tiempo que pasamos dando vueltas a cosas que no han pasado realmente, sino que son solo nuestros pensamientos y de nadie más.

La percepción que cada individuo tiene de una misma situación puede ser diferente y generalmente se basa en nuestras experiencias pasadas, por lo que la lectura que hagamos de un determinado hecho puede ser muy distinta a la de otra persona. Si hemos sido engañados en varias ocasiones, tenderemos a ser más desconfiados que alguien que no ha sido traicionado. Si nos hemos topado con gente que ha querido aprovecharse de nosotros, podremos pensar que al conocer a alguien nuevo va a comportarse de esa misma forma.

La predisposición de una persona que ha vivido estas experiencias en el pasado no tendrá mucho que ver con la de alguien que ha sido tratado con amor, confianza y respeto. Obviamente no se trata de no prestar atención a nuestra intuición y a las señales que nos lleguen del exterior, pero si vivimos sobreanalizando cada mirada, gesto o conversación de nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo o pareja, terminaremos el día mentalmente agotados.

Muchas veces proyectamos en los demás el reflejo de nosotros mismos, justificando nuestros miedos e inseguridades. De esta forma podemos pensar que si alguien nos contesta o nos mira mal es porque están molestos con nosotros, porque no somos lo suficientemente buenos o no estamos a su altura, cuando la realidad puede ser que esa persona esté cansada, tenga un mal día y simplemente no le apetezca hablar con nadie. En ciertas ocasiones nuestra percepción será real, pero no olvidemos que puede haber otros motivos para reaccionar así, razones que pueden no tener que ver nada con nosotros y que no conocemos ni podemos controlar.

Aprendamos a detenernos antes de crear una película que consumirá gran parte de nuestra energía y que no tiene por qué ser lo que esté sucediendo realmente, sino solo pensamientos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por participar en este blog