4 de julio de 2015

Las cosas que nos hacen sentir bien

Es muy importante contar con recursos propios con los que poder reconfortarnos cuando pasamos por situaciones difíciles. En este sentido es crítico aprender a cuidarnos, mimarnos y darnos lo que necesitamos en cada momento. Esto es algo que requiere de práctica y necesitaremos probar qué es lo que funciona con nosotros en cada momento.

Pensemos en las cosas que hacemos cuando nos sentimos tristes, estresados, aburridos, solos, enfadados, inseguros...Si no tenemos un abanico de respuestas saludables para cada uno de estos momentos, tenderemos a buscarlas en fuentes externas que nos hagan sentir bien de forma casi inmediata, pero que a la larga nos dejarán un mayor vacío.

Si cada vez que me aburra decido irme de compras y fundir mi tarjeta de crédito, mi situación financiera se resentirá. Si estoy triste y decido irme de juerga toda la noche para no dar espacio a mi tristeza, a la mañana siguiente mis problemas seguirán ahí, acompañados de una buena resaca. Si para no sentirme tan solo decido llamar a mi ex-pareja para que me haga compañía, es probable que la cosa termine en algo que sé que no me conviene y que me generará más ansiedad.

Por supuesto, siempre podremos recurrir a la gente que nos quiere y que sabemos que nos tratará con amor y con respeto, pero es muy bueno tener una lista con las cosas que nos gustan y nos hacen sentir bien, sin necesidad de contar con nadie más que con nosotros mismos. Es probable que al principio nos cueste identificarlas porque hemos pasado mucho tiempo pendientes de satisfacer las necesidades de los demás y hemos olvidado las nuestras. A veces ayuda pensar en lo que más nos gustaba hacer cuando éramos niños o en aquellas aficiones que hemos abandonado mientras buscábamos la aprobación y el cariño de otras personas.

Es un trabajo personal encontrar las que mejor le funcionan a cada uno, pero entre las más recurrentes suelen estar hacer deporte, dormir y comer bien, pintar, leer, hacer punto, la fotografía, cocinar, el bricolaje, la jardinería, escuchar música, meditar o rezar, cantar, bailar,...

No pensemos que esto hará desaparecer todos nuestros problemas de forma inmediata, pero sí conseguiremos reducir de manera importante los niveles de stress en nuestra vida diaria. Aprenderemos a dar a cada cosa la importancia que se merece, ya que no querremos desaprovechar nuestro precioso tiempo dando vueltas a pensamientos negativos durante horas o incluso días enteros. Una buena práctica es concedernos de 15 a 30 minutos diarios para "rumiar" esos pensamientos, pero una vez concluya ese tiempo nos centraremos en nuestra vida y en la lista de actividades que hemos identificado como reconfortantes para nosotros. Al día siguiente podemos volver a dedicar otro espacio de tiempo a ese pensamiento si lo necesitamos, pero nunca más de 30 minutos al día.



2 comentarios:

  1. Me gustó mucho tu blog, me gustaría invitarte a ti y a tus seguidores a visitar y seguir mi Blog: "Inténtalo! consejos y actividades para ejercitar tu mente"...el link es http://blogmonicarapot.blogspot.com/ donde desde mi perspectiva como psicóloga educacional comparto consejos y actividades para ejercitar la mente de manera fácil para todos

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    1. Gracias por tu comentario, Mónica.

      Me alegro mucho de que te guste mi blog. El tuyo parece muy interesante, así que también lo visitaré.

      Un abrazo

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Muchas gracias por participar en este blog