8 de julio de 2015

Hey... What´s up?

Estamos tan acostumbrados a comunicarnos por vía electrónica que a veces nos olvidamos de lo importante que es mantener una conversación real y de calidad con las personas que nos importan. 

Cuando estamos en una relación, podemos cometer el error de dar demasiada importancia a la frecuencia con la que nuestra pareja contacta con nosotros, y no analizar si esa forma de comunicación es de una calidad adecuada. Que nos envíen un mensaje de vez en cuando puede ser un gesto muy romántico, siempre que no sustituya a las conversaciones que toda pareja debería tener, bien sean por teléfono o muchísimo mejor cara a cara. 

El problema viene cuando en una relación (ya sea de pareja o de cualquier otra naturaleza) se opta por este tipo de comunicación "vaga". Nos acostumbramos a estar en continuo contacto con la otra persona y sin querer entramos en una espiral de dependencia, ya no importa el contenido de los mensajes, lo importante es que lleguen a la pantalla de nuestro teléfono para saber que el otro está ahí y se acuerda de nosotros. Si pasamos más tiempo del habitual sin recibir ninguna notificación es cuando empezamos a sentir la ansiedad. Revisaremos si se ha conectado, si está en línea, si ha leído o no nuestro último mensaje...

Las últimas actualizaciones de WhatsApp permiten desactivar la opción de mostrar y ver la última hora de conexión, lo que sin duda habrá sido un mazazo importante para los que utilizaban esta aplicación para controlar a los demás. Sin embargo, ahora todo el mundo puede saber si su mensaje ha sido o no leído con el famoso doble check azul. Tendremos que buscar excusas diferentes a "olvidé mi teléfono móvil" o "me quedé sin cobertura". Quizás ahora tengamos que afrontar la realidad y decir que no contestamos porque se nos olvidó, porque no pudimos o simplemente porque no nos dio la gana hacerlo. Incluso podemos no dar explicaciones de por qué contestamos o dejamos de hacerlo.

Seguramente todos habremos escuchado más de un caso (si no lo hemos vivido en nuestras propias carnes) de malentendidos o discusiones a través de esta aplicación. WhatsApp es una fantástica herramienta de comunicación instantánea que, usada de forma razonable, es útil para mantener el contacto con las personas que no vemos muy a menudo, para hacer recordatorios, saludar o felicitar a nuestros familiares y amigos o mandar algún mensaje cariñoso a nuestra pareja. Evitemos utilizarlo para asuntos importantes y mucho menos para dar malas noticias o expresar nuestro desacuerdo en algo. Todo esto es mejor hacerlo en persona, nuestra comunicación no verbal nos ayudará a hacer llegar el mensaje de la forma que queremos. Si es una cuestión urgente y nos resulta imposible encontrarnos con esa persona, utilicemos el teléfono para hablar en lugar de escribir. Al menos contaremos con nuestro tono de voz para comunicarnos de una forma más eficaz y evitar malas interpretaciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por participar en este blog