14 de mayo de 2015

¡Diviértete!

Cuando hemos pasado demasiado tiempo pendientes de los demás, es habitual que alberguemos en nuestro interior un torrente de emociones que habremos reprimido por temor a ser rechazados o abandonados. Es así como terminamos saturados de sentimientos de culpa y desconfianza y preocupados por lo que todos los que nos rodean piensan de nosotros. Todo esto puede llegar a generarnos tal nivel de estrés, que sin darnos cuenta vivamos en un estado de angustia constante y olvidemos que merecemos divertirnos.

Conforme vayamos avanzando en nuestro proceso de recuperación empezaremos a saber cuáles son las cosas que nos hacen sentir bien y que nos gusta hacer. Hasta ahora no teníamos ni idea de cuáles eran porque estábamos más ocupados en saber qué les gustaba a otras personas y qué esperaban de nosotros.

Comenzar a hacer cosas solo para nosotros mismos nos ayudará a recuperarnos. Al principio podremos sentirnos incómodos porque es algo a lo que no estábamos acostumbrados, pero poco a poco nos iremos sintiendo mejor. 

Incluso cuando trabajamos en minimizar nuestras características codependientes seguiremos teniendo esa inclinación, pero al tomar conciencia de ellas y reconocerlas cuando aparezcan aprenderemos a controlarlas y a no dejar que dominen nuestra forma de actuar.

Podemos y debemos permitirnos disfrutar de la vida, no sólo de los momentos de fiesta y celebración, sino de todas las pequeñas cosas que nos brinda cada día. Parémonos a pensar en todo lo que tenemos y nos daremos cuenta de que es más de lo que creíamos, es cuestión de que aprendamos a valorarlo y a estar agradecidos por ello.





2 comentarios:

  1. Es genial cuando empiezas a mimarte y a preguntarte, qué quiero, qué me gusta hacer. Para mí, el enfocarme en darme yo lo que necesito y no esperar que venga de fuera y menos de una relación sentimental, es la base sobre la que estoy construyendo mi recuperación.
    Cuesta porque estoy acostumbrada a beber de una fuente externa pero una y otra vez cuando me veo en esta actitud, me reconduzco hasta mi fuente interna. Por supuesto apoyándome en las personas sanas de mi alrededor pero siempre desde mi interior.
    Gracias por todo

    Elena

    ResponderEliminar
  2. Hola Elena,

    Curiosamente cuando empezamos a tener una actitud positiva y comenzamos a descubrir y disfrutar las cosas que nos gustan, atraemos a nuestra vida personas sanas en las que podemos apoyarnos para que nuestra recuperación sea aún mas rápida.

    Mucho ánimo y a seguir!!

    ResponderEliminar

Muchas gracias por participar en este blog