16 de octubre de 2015

Flechazos

En algún momento de nuestras vidas todos hemos podido sentir una química especial al conocer a alguien por primera vez, es lo que solemos denominar como flechazo o amor a primera vista. Si además de ese magnetismo a nivel físico descubrimos que compartimos intereses o aficiones con esa persona, podemos dejarnos llevar por la emoción del momento y pasar por alto otros factores imprescindibles para una relación de pareja. 

No parece práctico pensar que podremos mantener en el tiempo algo que únicamente se sustente en la atracción física y en tener gustos parecidos. Aspectos como la sinceridad, el respeto, la capacidad para la intimidad, compartir valores y tener un proyecto de vida similar son fundamentales para que una pareja funcione. Es muy difícil obtener toda esa información en un primer encuentro, por lo que si atendemos a la razón, deberíamos dar al menos una segunda oportunidad a quien nos haya hecho sentir a gusto en una primera cita,  pese a que no se haya producido una irrefrenable atracción física. Lo más probable es que necesitemos conocer al otro para que afloren esos sentimientos y es imposible hacerlo en unas cuantas horas. La idea del amor a primera vista es idílica, pero muy poco realista.

Centrémonos en el presente, no imaginemos al otro como nuestra pareja antes de tiempo porque si no nos atrae físicamente y tampoco le conocemos, lo más probable que no nos guste esa imagen e inconscientemente rechacemos la idea de una segunda cita. Dejémonos sorprender por lo que hay en el interior de cada ser humano.

Obviamente, tiene que haber algo que nos seduzca para decidir volver a ver a alguien, pero deberíamos valorar también si hemos estado cómodos, si hemos podido ser nosotros mismos y mostrarnos tal y como somos, si nos hemos reído, si nos hemos sentido escuchados y nos interesaba lo que nos contaba... En definitiva, si hemos pasado un buen rato en su compañía.

La atracción física es importante, pero hay otros muchos factores que deben darse para que se establezca un vínculo real entre dos individuos. Si lo que buscamos es una relación de pareja sana no debemos fundamentar todo en la fascinación y el hechizo iniciales, tendremos que analizar también lo que tiene esa persona en el interior para determinar si es lo que queremos a nuestro lado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por participar en este blog