9 de febrero de 2017

Te perdono

Por no haber tenido el valor de despedirte mirándome a los ojos, por haberme hecho sentir una parte importante de tu vida para abandonarme poco después sin mantener una conversación cara a cara conmigo. No puedo reprocharte nada acerca de tus sentimientos, es algo que no se puede controlar, pero la forma en la que decidiste poner fin a todo dice muy poco de ti. 

En cualquier caso, te perdono. No quiero albergar ningún sentimiento de rabia o rencor, has demostrado que no mereces ocupar espacio en mi corazón, ni siquiera para odiarte. Necesito toda mi energía para cuidar de mí misma y ofrecer lo mejor a quien sepa valorarme de verdad.

Te perdono porque solo así podré llegar a olvidarte.


4 comentarios:

  1. Me encantó gracias por compartir, saludos

    ResponderEliminar
  2. Me alegro de que te haya gustado, Kryss. Gracias a ti!

    ResponderEliminar
  3. Hola

    Disculpa que te aborde, acabo de leer esta entrada, preciosa y llena de verdad. Estoy en una situación que me tiene muy preocupado, porque nunca, en todas las relaciones que he tenido, me había pasado nada con esta intensidad.

    Acabo de terminar una relación en la que me han "hecho un Houdini" en toda regla, es decir, digamos que ella se ha ido desapareciendo, limitando el contacto y la comunicación conmigo en un plazo corto de dos meses (llevábamos tres años), para finalmente dejarme sin una explicación, sin una conversación aclaratoria, y las formas en las que nos hemos relacionado desde que "empezó el show" fueron realmente dañinas para mi. Yo era consciente que se alejaba, pero pensé que mejor que hablar, era dejarla a su aire, darle espacio. Pero no funcionó, por lo visto. Y ahí es donde aparece mi problema: en resumen, me he comportado mal, como un energúmeno.

    Tras unos dias asi, y ante su falta de respuesta (digamos que su actitud ha sido lo mas parecido a un frontón, preguntas sin respuesta, silencios, etc), su actitud y comentarios me pusieron muy muy furioso (¿que puedes hacer cuando le dices a alguien "joder, esto es muy duro, te extraño" y te contesta con un video de esos de bobadas de Internet?) Su actitud me enervó, por verla incapaz de poner un poco de empatía (joer, me dejaba ella, y ni una puñetera explicación...). Me colgó el teléfono. La escribí por whatsapp lleno de ira, la llamé de todo, le dije burradas que no puedo ni repetir, y de las cuales no tienes ni idea las veces que me he arrepentido....

    Me despaché a gusto, la verdad. La dije de todo menos bonita. Pero pasada la descarga de mala uva......me hundo. No me lo perdono. Que me deje se que lo superaré y en no mucho tiempo, porque quien te deja así es que no te ha querido, o si lo ha hecho, es que es tan cobarde que jamás podría pelear por la relación si en un momento dado hubiera que hacerlo. Pero ese comportamiento mío, tan cromagñon, nunca había surgido, y eso que he tenido varias rupturas. No digo que no fuera yo, eran mis vísceras sangrando: esta mujer ha sacado lo peor de mi, mi fondo de reptiles particular. Y me asusta, de verdad que me asusta......

    Me gustaría saber que puedo hacer para no repetir esa respuesta: me desbordaron las maneras, las formas , el utilizarme como un pitillo y luego tirarme, sin siquiera decirme "oye, que voy a dejar de fumar, ya no te necesito" Supongo que mi ego no lo soportó. Pero no justifica esa reacción mia...como lo supero? Como me perdono yo? Porque no me perdono no haber salido con la cabeza alta. No me perdono haber perdido los papeles. No me perdono darle motivos para justificar su actitud. No me perdono el desfase, la pérdida de control.

    Disculpa este rollo, pero estoy con un lío emocional tremendo: la extraño (cada vez menos la verdad: me he desconectado totalmente de ella, y aunque a ratos lo paso mal, creo que lo superaré bien. A su vez, me avergüenzo de mi comportamiento, a veces también lo justifico, y otras la rabia por mis formas y las suyas se mezcla y ya el lio que me monto es el acabose.

    Como desenrredo esta madeja...

    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Antes de nada, muchas gracias por leer el blog. Te envío mucho ánimo para que pases cuanto antes esta situación tan desagradable.

    Es muy duro cuando alguien con quien has compartido parte de tu vida (y tres años es un tiempo considerable) te abandona sin darte una explicación. Cuando esto sucede nos sentimos insignificantes, ya que con esa actuación nos hacen ver que ni siquiera merecemos una aclaración al respecto. Nos dejan sin más, como quien deja un juguete con el que se ha entretenido por un tiempo y ahora le aburre.

    Estos sentimientos y pensamientos son muy comunes, pero también son muy dañinos para nosotros mismos. No debemos poner nuestro valor en el comportamiento del otro, aunque se trate de la persona que más hemos querido. Como bien dices, alguien que se aleja de esa forma lo hace desde la cobardía y desde sus propios miedos e inseguridades, nunca desde el amor.

    El hecho de sentirnos abandonados y, lo que es peor, ignorados por la persona que queremos y que pensábamos que también nos quería, puede provocar en nosotros reacciones más propias de un cromañón que de un hombre o mujer del siglo 21. Lo más importante es que hayas identificado esas conductas que te han asustado y que mires dentro de ti para entender por qué te comportaste así. Es frecuente que se muestre una resistencia muy fuerte al abandono en la edad adulta si se han sufrido situaciones similares en la niñez. No tiene por qué ser un abandono físico, puede ser también desatención emocional, no habernos sentido arropados por las personas que eran importantes para nosotros, etc.

    Mi consejo es que en primer lugar te perdones a ti mismo y te tomes todo esto con mucha calma. Tienes que pasar el proceso de duelo inherente a cualquier pérdida. Llora lo que tengas que llorar y escribe todo lo que te venga a la cabeza y al corazón, es muy terapéutico ver nuestros sentimientos plasmados en un papel. Ya has hecho un gran trabajo escribiendo este post y por supuesto te animo a que sigas haciéndolo cuando te apetezca. Haz las cosas que te gustan y rodéate de la gente que te quiere para pensar en ella lo menos posible. Céntrate solo en tu bienestar. En segundo lugar, cuando te encuentres un poquito mejor, te recomiendo que hagas un análisis personal que te permita conocerte a ti mismo y entender por qué reaccionaste así. Merece la pena invertir en un buen psicoterapeuta que te ayude en esta tarea, al menos al principio. Cuando identifiques qué es eso que sacó lo peor de ti, te será mucho más fácil controlarlo. Todos hemos vivido situaciones en las que nos hemos avergonzado de nuestro comportamiento, pero cuanto más nos conozcamos a nosotros mismos mayor capacidad tendremos para controlarnos y no dejarnos llevar por la rabia que podamos sentir en esos momentos.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar

Muchas gracias por participar en este blog